Solemnes resuenen los férvidos cantos;
Unámonos todos en voces de amor;
Los ángeles puros, los fieles y santos,
De Dios al Cordero tributen loor.
CORO.
Canciones de triunfo, canciones de triunfo
Retumben solemnes al gran Salvador... (1)
¡ Es digno el Cordero! los justos exclaman;
¡ Es digno el Cordero de eterno loor!
Repiten constantes aquellos que le aman,
Su sangre vertida, viendo; en su favor..
Postrados de hinojos, Jesús, te adoramos
Pues nos rescataste de eterno dolor:
La muerte sufriste porque no muramos;
Dignísimo eres del más alto honor.
Los cielos triunfantes, la tierra salvada,
Su júbilo muestren; y al santo Señor
El oro, el incienso, la mirra preciada
Le ofrezcan con puro, con férvido amor.
(1) El coro finaliza con los dos últimos versos de
la estrofa correspondiente.' |